Mi viaje por el mundo...

jueves, enero 19, 2006

Un Reconocimento especial

Eduardo Mata


Nació en la Ciudad de México. Desde muy joven inició su formación artística. Realizó estudios en el Conservatorio Nacional de Música; tuvo su primera aparición en público a la edad de 16 años junto al tenor Plácido Domingo. Alumno del famoso compositor Carlos Chávez, compuso varias sonatas y sinfonías, así como arreglos musicales y suites. Miembro del Colegio Nacional desde 1984, es considerado como uno de los mejores compositores mexicanos de este siglo. Durante dos décadas dirigió diversas orquestas sinfónicas de Estados Unidos y Europa, donde demostró su gran talento musical. En nuestro país no se le supo apreciar, ya que dirigiendo la Orquesta Sinfónica Nacional, elevó enormemente la calidad de esta agrupación y a pesar de que los propios músicos y el público pedían que continuara al frente, pudo más la burocracia del INBA y tuvo que emigrar.

Murió en un accidente de aviación cuando venía de visita a nuestro país, siendo director emérito de la Orquesta Sinfónica de Dallas.


Premio internacional para la dirección de orquesta
Como un homenaje póstumo a Eduardo Mata se formó en Oaxaca la asociación civil llamada Instrumenta, presidida por Ignacio Toscano, ex director del INBA quien, junto con la dirección de música de la UNAM, el FONCA y la SRE ha organizado la primera de sus actividades lanzando al aire el premio internacional «Eduardo Mata» para la dirección de orquesta de jóvenes directores.

PREMIO INTERNACIONAL EDUARDO MATA

El segundo Premio Internacional Eduardo Mata de Dirección de Orquesta convocó a un total de 92 participantes –12 de ellos mujeres— de 33 países distintos países: España, Colombia, Austria, Estados Unidos, Japón, Corea, Rusia, Argentina, México, entre otros.

La convocatoria al premio fue cerrada el 15 de junio y las pruebas eliminatorias del premio se realizarán del 8 al 13 de noviembre de 2005, impulsado por el evento académico Instrumenta Oaxaca Verano 2005.

En la emisión anterior, el polaco Tomas Golka, de 28 años de edad fue el ganador. En esta ocasión, la calidad y maestría de los miembros del jurado, presidido por el finlandés Jorma Panula, avalará el fallo a lado de Zuohuang Chen (China), actual director titular de la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); Carlos Miguel Prieto (México), considerado uno de los directores jóvenes más interesantes y versátiles de la actualidad; Jorge Rotter (Argentina) quien desde 1968 hasta 1976 fue director titular de la Orquesta Sinfónica de Rosario y actualmente es catedrático de la Universidad Mozarteum de Salzburgo y director de su orquesta sinfónica; además de Cecilia Rydinger Alin (Suecia) quien en 1991 ganó el primer premio del concurso de dirección de la ópera Real Sueca.
El 13 de noviembre, durante un emotivo concierto en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, se dio a conocer el nombre del ganador del Premio Internacional Eduardo Mata de Dirección de Orquesta para esta edición (la segunda), el francés Sylavain Gasançon; tras una fuerte disputa entre el español Carlos Domínguez Nieto, de Austria el maestro Ching-Ming Lu y de Francia el joven de 26 años Sylavain Gasançon.
Es para nosotros, los mexicanos, que en nuestro país se realicen actividades culturales de tan alto nivel, y con personas tan reconocidas en el medio; un premio de esta naturaleza debe ser promovido por los medios, y respetado por todos

martes, enero 17, 2006

Cuando el tiempo se hace nada

El tiempo pasa como un segundo, y cada segundo parece una eternidad.
Para nosotros el tiempo puede parecer eterno, o un simple instante; pero ¿qué es el tiempo para el universo? Nuestra vida a de parecer un suspiro, y la vida de la tierra un instante. Es por ello que los científicos ahora no solo se conforman con contar el tiempo en miles de millones de años, como sucede al hablar sobre la vida de la tierra, ahora para ellos el tiempo en el universo se cuenta en gogle de años (no se si es la manera correcta de escribirlo), es decir un uno con mas ceros de los que uno se podría imaginar (mas de 100 ceros).

Todo esto nos pone a pensar que nuestra vida es un instante para el universo, pero ese instante prestado para nosotros hay que vivirlo como si fuera una eternidad

jueves, enero 12, 2006

Cuando los recuerdos cambian

Las ciudades y los cambios
Italo Calvino

A ochenta millas de proa al viento rnaestral el hombre llega a la ciudad de Eufamia. donde los mercaderes de siete naciones se reúnen en cada solsticio y en cada equinoccio. La barca que fondea con una carga de jengibre y algodón en rama volverá a zarpar con la estiba llena de pistacho y semilla de amapola, y la caravana que acaba de descargar costales de nuez moscada y de pasas de uva ya lía sus enjalmas para la vuelta con rollos de muselina dorada. Pero lo que impulsa a remontar ríos y atravesar desiertos para venir hasta aquí no es sólo el trueque de mercancías que encuentras siempre iguales en todos los bazares dentro y fuera del imperio del Gran Kan, desparramadas a tus pies en las mismas esteras amarillas, a la sombra de los mismos toldos espantamoscas, ofrecidas con las mismas engañosas rebajas de precio. No sólo a vender y a comprar se viene a Eufamia sino también porque de noche junto a las hogueras que rodean el mercado, sentados sobre sacos o barriles o tendidos en montones de alfombras, a cada palabra que uno dice -como «lobo», «hermana», «tesoro escondido», «batalla», «sarna», «amantes»- los otros cuentan cada uno su historia de lobos, de hermanas, de tesoros, de sarna, de amantes, de batallas. Y tú sabes que en el largo viaje que te espera, cuando para permanecer despierto en el balanceo del camello o del junco se empiezan a evocar todos los recuerdos propios uno por uno, tu lobo se habrá convertido en otro lobo, tu hermana en una hermana diferente, tu batalla en otra batalla, al regresar de Eufamia, la ciudad donde se cambia la memoria en cada solsticio y en cada equinoccio.